Una verja electrosoldada es conocida por su amplia versatilidad, por lo que puede ser empleada en distintos emplazamientos (aparcamientos, zonas de trabajo, delimitar áreas industriales, etc.). Esta malla también recibe el nombre de Hércules, verja rígida, verja tipo fax, Mamut y verja plegada.
Si lo que buscas es un acabado sutil y que vaya en consonancia con el entorno, los paneles de verja electrosoldada son idóneos. Estos paneles son tratados con un baño galvanizado en caliente (también conocido como baño galvanizado sendzimir) para que puedan resistir la corrosión. Tras este tratamiento se plastifica por fosfatación microcristalina de poliéster, que aporta una durabilidad de mínimo 10 años, tiempo durante el cual no se observan rastros de oxidación.
Colores y tamaños de las vallas electrosoldadas
Puedes encontrar las vallas Mamut o Hércules en diferentes presentaciones de colores, aunque los más utilizados son el verde 6005, el blanco 9010 y el negro RAL 9005.
Cada uno de los paneles electrosoldados Hércules está elaborado con acero de distinto grosor. Lo más común es encontrarlo con unas medidas de 4 Ø y 5 milímetros de diámetro.
Por otro lado, las dimensiones de altura y longitud suelen variar entre 0,625-2,425 metros y 2,5-3 metros respectivamente.
¿Cómo instalamos una valla Hércules?
Aunque no lo creas, los paneles electrosoldados son incluso más fáciles de instalar que las conocidas mallas de simple torsión. Esto se debe a que no es necesario utilizar grandes cantidades de postes, como son: centrales, iniciales, tornapuntas etc. Una valla Mamut o Hércules solamente requiere de una clase de poste, por lo que su instalación es sencilla, cómoda y rápida, usando tornillos y abrazaderas.
Nuestros profesionales cuentan con años de experiencia en la instalación de esta clase de vallas. Por eso, antes de comenzar con el trabajo te recomendamos que consultes con nosotros cuál sería el precio de instalación. ¡Te sorprenderás!.
Sin embargo, si consideras que tú mismo eres capaz de hacer el trabajo de instalación, nosotros podemos asesorarte acerca de los pasos que debes seguir y cuáles herramientas necesitas usar.
Herramientas necesarias para la colocación de una valla electrosoldada
- Hormigonera. Esto es esencial si se trata de vallados relativamente grandes. También tienes la opción de fabricar el hormigón de forma manual, pero esto tomaría más tiempo. Por eso, para mayor comodidad es mejor usar una hormigonera.
- Pico y pala. Con estas herramientas podrás hacer los agujeros en el terreno y sacar la tierra. Lo más recomendado es una profundidad de aproximadamente 50 cm. Sin duda alguna, este es el trabajo más duro de todo el proceso. Sin embargo, también es posible utilizar una ahoyadora.
- Prolongador eléctrico. Ellos te darán mayor libertad de movimiento, algo muy importante al momento de usar herramientas eléctricas (como la hormigonera, por ejemplo).
- Nivel o plomada. Aquí te recomendamos las que incorporan un imán, ya que de esta manera tendrás las manos libres.
- Llave Allen. A la hora de montar las abrazaderas, debemos utilizar una llave Allen de 4 milímetros. Sin embargo, el trabajo sería más rápido si se utiliza un atornillador eléctrico.
- Martillo de nylon. Una vez que se hayan instalado las abrazaderas, es necesario utilizar unos embellecedores que permitan ocultar los tornillos. Con el fin de que estos embellecedores no se marquen, procedemos a utilizar esta herramienta.
Colocación de la verja electrosoldada
- Antes que nada, de acuerdo con el modelo que tenga la valla electrosoldada que se va a comprar, es necesario hacer varios hoyos en el terreno, los cuales deben tener una profundidad cercana a los 50 centímetros. Así, cada una de las pozas será realizada a una distancia de acuerdo a la valla que se haya adquirido (2, 2,5 o 3 metros de longitud).
- El siguiente paso es instalar los postes y utilizar el hormigón para rellenar. En este punto utilizamos el nivel y prestamos especial atención para que quede completamente aplanado y con una distancia apropiada entre ellos, de acuerdo con las medidas. Cada poste será enterrado a una profundidad aproximada de 25-30 centímetros. Por eso, también debemos considerar cuál será la altura final que tendrán.
- El último paso se realiza cuando el hormigón se haya secado completamente. Este consiste en instalar las vallas y, utilizando abrazaderas junto con tornillos Allen, sujetarlas a los postes. Finalmente, procederemos a usar los embellecedores para ocultar las abrazaderas.
