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Malla de simple torsión

La malla rombo, también llamada malla de simple torsión, es utilizada generalmente para cercar parcelas, zonas recreativas, fincas residenciales, etc.

Es común que tengan un acabado galvanizado o plastificado. Además, también es posible encontrarlas en distintos tamaños y medidas.

Si buscas adquirir malla de simple torsión, entonces cuenta con nosotros. Nuestra empresa posee todo el material que necesitas, a la vez que contamos con personal altamente calificado para realizar el proceso de instalación.

Ya sea que se trate de zonas rurales o urbanas, la seguridad es fundamental para mantener el área en buenas condiciones. Para esto, la malla de simple torsión o malla rombo es perfecta. Ella destaca por ser duradera, fácil de instalar y bastante económica.

 

Medidas y terminaciones de la malla de simple torsión

Entre las distintas mallas de simple torsión, lo más común es encontrar aquellas que son elaboradas utilizando alambre galvanizado con forma de rombo, el cual aporta resistencia y flexibilidad. Sin embargo, antes de adquirirla lo más recomendable es analizar las opciones de acabado y saber cuáles son las medidas existentes.

Debido a que las mallas de simple torsión son capaces de resistir la corrosión, suelen durar más años. Entre los colores más comunes para estas mallas se encuentra el verde, ya que permite que la malla se integre con el paisaje del entorno.

A pesar de que poseemos rombos de 40 mm (los cuales son bastante útiles para pádel, pistas de tenis, etc.), los rombos de 50mm son los más comunes. En aquellos lugares donde hay bastante viento, la malla de simple torsión es una de las opciones más acertadas, en comparación con otro tipo de cercados más opacos, ya que facilita el paso del aire  por medio de sus rombos.

Los grosores del alambre suelen variar de 1,90 a 2,05 mm, aunque esto va a depender mucho de la utilidad que se le dará al terreno en cuestión. Estos alambres vienen en rollos con alturas de 1 metro, 1,50, 2 y 4 metros y de 25 metros de largo.

Entre las características de la malla de simple torsión destaca su increíble facilidad para empalmar, sin que esto comprometa su resistencia. Esto le permite ser utilizada en terrenos con diferentes alturas y desiguales.

 

Usos más comunes de la malla de simple torsión

Gracias a que son fáciles de instalar, resistentes y duraderas, la malla de rombos se utiliza principalmente para realizar cualquier clase de cerramiento (como cercados residenciales o cerramientos de instalaciones deportivas, de parcelas, etc…)

 

Instalación de malla de simple torsión

Si en estos momentos estás considerando comprar e instalar una malla de simple torsión, no dudes en comunicarte con nosotros. Te asesoraremos para que escojas aquella que mejor se ajuste a tus necesidades, teniendo siempre presente la normativa de tu zona geográfica (debido a que probablemente existe algún tipo de ordenanza municipal con respecto a la altura e incluso color).

Si ya has investigado y analizado lo suficiente como para tener certeza acerca de qué clase de vallado puedes instalar, a continuación te damos una breve guía de los materiales que harían falta si tú mismo ejecutarás la labor de instalación. Estos materiales son para un montaje con poste galvanizado de tubo de perfil de ala taladrada:

 

  • Postes de tubo galvanizados
  • Pletina galvanizada
  • Tornapunta o pata galvanizada
  • Alambre guía (2,60 – 2,70 mm) galvanizado.
  • Malla galvanizada de simple torsión
  • Alambre galvanizado (1,60 mm – 1,80 mm) o en su defecto, grapas.
  • Tornillos
  • Tensores

 

Una vez que se tenga a disposición cada uno de estos materiales, se empieza la obra de instalación:

 

  • Primeramente procederemos a instalar un poste galvanizado con perfil de ala tanto al principio como al final de cada tramo que se va a cercar. La pletina galvanizada la usaremos para sujetar la malla al poste inicial, ya que dicha pletina ayudará a enhebrar la malla. Igualmente, cada uno de los postes estará reforzado  con una pata galvanizada.
  • A continuación, se procede a arrancar las líneas de alambre guía que están presentes en el poste inicial. Sobre ellos se irá sujetando la malla, para posteriormente tensar los alambres utilizando los tensores galvanizados. Cuando se trata de vallados que tengan hasta 1 metro de altura, es necesario usar hasta 2 líneas de alambre guía; mientras que en vallados de mayor altura se necesitan utilizar 3 líneas guía.
  • Una vez que se haya colocado el poste inicial, se procede a instalar postes cada 3 metros de distancia. Estos postes intermedios pueden tener distintas alturas, dependiendo de si se van a anclar sobre el terreno (utilizando una placa de anclaje) o si se van a embutir en el suelo.
  • Con el fin de reforzar el vallado, se procede a instalar poste central con perfil ala cada 25 metros, apoyado en 2 patas (una en cada lado). Así mismo, en ambos lados del poste central se colocan tensores con el fin de facilitar el tensado de los alambres guía.
  • Los postes de esquina galvanizados con perfil de ala se instalan cuando llegue el momento de cambiar la dirección que tiene el cercado. A estos se les atornillan un par de patas para aportar más firmeza.
  • Con el fin de agarrar la malla simple torsión a las guías de alambre, es posible emplear grapas u otro alambre galvanizado, pero esta vez de menor grosor (de 1,60 o 1,80 mm). Si se usa el alambre, éste debe atarse cada 50 centímetros.
  • Finalmente, se procede a instalar una cancela en la valla. En este punto, te recordamos que nosotros te proponemos una amplia variedad de modelos y medidas, los cuales no podrás encontrar en ningún otro lugar.